¿Alguna vez te has sentido como una mujer anónima? ¿Una mujer que no tiene influencia, que no es conocida o valorada? ¿Has sentido que tu vida no tiene propósito, que no eres importante o que no tienes algo que te haga especial?
En la Biblia encontramos historias de muchas mujeres importantes. Mujeres como Débora que fue valiente, o Ester que fue arriesgada. Historias como Rut que fue bondadosa o María que fue obediente. Algunas de ellas tienen su propio libro en la Biblia. Pero ¿Qué pasa con aquellas mujeres anónimas?
En la Biblia también encontramos muchos relatos de mujeres “sin nombre”. Mujeres que hicieron cosas muy importantes, pero que no sabemos ni siquiera sus nombres. Estas mujeres también fueron valientes, fueron generosas, esforzadas y grandes ejemplo de fe.
Algunas mujeres anónimas son mencionadas en la Biblia como: “Una mujer pecadora, una mujer viuda, una mujer enferma, una mujer adúltera, una mujer samaritana, una mujer importante, una mujer esclava, una mujer hija de… una mujer esposa de… una mujer virtuosa”.
Hoy en día seguimos escuchamos frases como: “No puedes lograrlo por que eres mujer”, “Estas muy joven todavía”, “Ya estás muy grande para lograr tus metas”, “Ya te casaste, tu única responsabilidad es tu casa”, “Ya eres mamá, olvídate de todo lo demás”, “Estás soltera, no tienes propósito”.
Estas frases han lastimado el corazón de muchas mujeres a lo largo de los años. Pero hoy quiero recordarte que Dios usó a muchas mujeres en la Biblia, y también quiere usarte a ti.
A veces en nuestra condición humana queremos reclamar un nombre, una identidad. Anhelamos la aprobación de otros y a veces dependemos de eso para actuar. Pero nuestra identidad no está basada en lo que otros digan de nosotras, si no lo que Dios dice que somos.
“Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón." 1 Samuel 16:7
No te preocupes si hay personas que no saben tu nombre, por que Dios sí lo sabe. Él conoce tu corazón, tus defectos y cualidades. Dios te ama, y te llama a servirle en donde tú estés. A Jesús le importas tú. Así como le importó la mujer adultera, la samaritana, la enferma, la pecadora y la todas las demás.
Tal vez los escritores de esos relatos no sabían sus nombres, y no se molestaron por investigarlos. Pero Jesús sabía sus nombres, y no solo sus nombres, si no también sus necesidades, sus miedos, sus talentos y los deseos de su corazón.
"Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, el que te formó, «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío." Isaías 43:1
Así que, no importa lo que otras personas piensen o digan de ti. Siempre habrá personas que quieran hacerte de menos, intimidarte y desacreditar los planes de Dios para tu vida. Pero Dios te dice que eres amada, valiosa, talentosa y valiente.
Si escuchamos a otras personas más de lo que escuchamos a Dios, estaremos en problemas. La palabra de Dios trae paz a tu corazón, sus planes son de bien para ti, para darte un futuro y una esperanza.
Entonces, puede que seas Anónima y desconocida para algunas personas, pero siempre serás conocida por Uno: Dios.
Me gusto mucho el diseño y el contenido! gracias por compartir! Saludos y bendiciones